La competitividad es hoy el mayor desafío de las industrias, con potencias productivas mucho más económicas que Chile, en cuanto a mano de obra, sin legislación en leyes laborales, sin derechos sociales, entre otros que, a nivel comercial, les permite producir a muy bajo costo si comparamos con nuestro país o el resto del mundo.
La literatura nos enseña que la industria 4.0 es la cuarta revoluciónen los sistemas de producción; la experiencia, por su lado, nos ha demostrado que aquellas compañías que incorporan nuevas tecnologías, digitalización, interconexión y otras soluciones, logran ser más flexibles, productivas, eficientes y competitivas en el contexto de desigualdad de costos a nivel global.
Nosotros hace muchos años tuvimos esa visión y la transformamos en nuestra especialidad, ser protagonistas en las soluciones del mañana. Personalmente, no creo que exista una manera única de crear o convertir una industria o el sistema de producción a una revolución 4.0, pero la acción de preparar el futuro es una oportunidad que tenemos todos los días.
Sé que tenemos una capacidad extraordinaria para innovar, por eso la invitación es a transformarse en una empresa inteligente y conectada; a avanzar en el conocimiento para crear mejores soluciones para los nuevos desafíos, considerando las perspectivas futuras de las operaciones de la industria de pulpa y papel; a desarrollar a las personaspara transitar a la siguiente revolución, más centrada en lo social y en la colaboración máquina/humano: la Industria 5.0.
